lunes, 4 de octubre de 2010

JESUS NOS ENSEÑA A VENCER LAS TENTACIONES

Estimados estudiantes, en este espacio descubriremos que Jesús después de estar en el desierto durante cuarenta días,  fue tentado por el demonio.Encontraremos también como Jesús nos enseña a aferrarnos al bien, a la palabra de Dios, para hacerle frente al mal y vencerlo.
La tentación de Jesús es un episodio de la vida de Jesús narrado por el evangelista Mateo en el Nuevo Testamento (Mt 4, 1-11)
Jesús se dirigió al desierto, estando cuarenta días y cuarenta noches:
Jesús fue conducido del Espíritu de Dios al desierto, para que fuese tentado allí por el diablo. Y después de haber ayunado cuarenta días con cuarenta noches, tuvo hambre.
Y se le apareció el diablo y lo tento:
Entonces, acercándose el tentador, le dijo: Si eres el Hijo de Dios, di que esas piedras se conviertan en panes. Más Jesús le respondió: Escrito está: No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
Después de esto le transportó el diablo a la santa ciudad de Jerusalén, y le puso sobre lo alto del templo y le dijo: si eres el Hijo de Dios, échate de aquí abajo, pues está escrito: Que te ha encomendado a sus Ángeles, los cuales te tomaran en las palmas de sus manos para que tu pie no tropiece contra alguna piedra. Replícole Jesús:
También está escrito: No tentarás al Señor tu Dios.
Todavía le subió el diablo a un monumento muy encumbrado y mostróle todos los reinos del mundo y la gloria de ellos. Y le dijo: todas estas cosas te daré si, postrándote delante de mí, me adoras. Respondióle entonces Jesús: Apartate de ahí Satanás, porque está escrito: Adorarás al Señor Dios tuyo, y a él sólo servirás.
Después de esto, lo dejó el diablo:
Con esto le dejó el diablo; y he aquí que se acercaron los Ángeles y le servían.
REFLEXION : Cuantas veces somos victima de tentaciones, que nos hacen romper nuestra Amistad con Dios, sigamos el ejemplo de Jesús, y rechacemos al mal cuando nos quiera engañar.

LA CONVERSION DE PABLO

En el siguiente vídeo, Saulo perseguía y mataba a los cristianos, pero un dia se convierte al evangelio de Jesús y a partir de allí  adopta el nombre de Pablo, veremos como sucedió esta conversión:




 La Sagrada Biblia, en el capítulo 9, 1 - 22 de los Hechos de los Apóstoles, narra así La Conversión de San Pablo:
"Y sucedió que yendo de camino, cuando estaba cerca de Damasco, de repente le rodeó una luz venida del cielo; cayó en tierra y oyó una voz que le decía: "Saulo, Saulo, ¿Por qué me persigues?". El respondió: ¿Quién eres tú Señor? Y oyó que le decían: "Yo soy Jesús a quien tú persigues. Pero ahora levántate; entra en la ciudad, y allí se te dirá lo que tendrás que hacer".
Los hombres que iban con él se habían detenido mudos de espanto, pero no veían a nadie. Saulo se levantó del suelo, y aunque tenía los ojos abiertos no veía nada. Lo llevaron de la mano y lo hicieron entrar en Damasco. Pasó tres días sin comer y sin beber. Estuvo algunos días con los discípulos de Damasco se levantó y fue bautizado. Tomó alimento y recobró las fuerzas y enseguida se puso a predicar en favor de Jesús, en las sinagogas o casas de oración, y decía que Jesús es el Hijo de Dios. Todos los que lo escuchaban quedaban admirados y decían: ¿No es éste el que en Jerusalén perseguía tan violentamente a los que invocaban el nombre de Jesús? "Pero Saulo seguía predicando y demostraba a muchos que Jesús es el Mesías, el salvador del mundo".

REFLEXION:
Apóstol San Pablo: que tu conversión sea como un ideal para todos y cada uno de nosotros. Que también en el camino de nuestra vida nos llame Cristo y nosotros le hagamos caso y dejemos nuestra antigua vida de pecado y empecemos una vida dedicada a la santidad, a las buenas obras y al apostolado.







viernes, 13 de agosto de 2010

LOS MILAGROS DE JESUS

Estimados estudiantes los invito a ver este video para tener una idea más clara de los milagros que realizó nuestro Señor Jesucristo y descubrir que lo que ELqueria, era demostrar que  era  el Hijo de DIOS y que vino a este mundo para salvarnos del pecado y entregar su vida por nosotros.


Los milagros de Jesús son los hechos sobrenaturales realizados por Jesucristo en el curso de su vida terrenal y que han sido recogidos en los Evangelios canónicos. Estos milagros se pueden clasificar en cuatro grupos: las curaciones, exorcismos, la resurrección de los muertos y el control sobre la naturaleza. El número exacto de los milagros depende de cómo se cuentan los milagros, por ejemplo, en el milagro de la hija de Jairo, donde una mujer se cura y una niña es resucitada, pero los dos acontecimientos son narrados en los mismos párrafos de los Evangelios, y por lo general de forma conjunta, y el hecho de que la niña tenía 12 años y la mujer había estado enferma durante 12 años ha sido objeto de diversas interpretaciones.
Estos milagros causaban la indignación de los escribas y los maestros de la ley.[1]
En esos tiempos, los escribas, fariseos y otros, atribuyeron a una confabulación con Belcebú este poder de expulsar a los demonios. Jesús se defendió enérgicamente de estas acusaciones.[2] Según los relatos evangélicos, Jesús no sólo tenía el poder de expulsar demonios, sino que transmitió ese poder a sus seguidores[3] Incluso se menciona el caso de un hombre que, sin ser seguidor de Jesús, expulsaba con éxito demonios en su nombre.[4]
Según lo escrito en Mateo 11: 20-24, Corazín, Betsaida y Cafarnaún —también llamada Capernaúm—, son la ciudades donde Jesús realizó la mayor parte de sus milagros, debido a que estos todavía no se arrepentían de sus pecados.
Jesús les pide a los apóstoles que crean por esas obras, y establece que quien cree en Él, podrá hacer las obras que Él hace y que todo lo que pidan al Padre en su nombre Él lo hará, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.[5]